21-04-2007
Inma Puig
Un libro práctico, útil y de fácil lectura que nos acerca al mundo de la empresa familiar a través de historias cotidianas de personas y familias, y con los comentarios de la psicóloga y experta en recursos humanos Inma Puig.
Al hablar de la empresa familiar se habla inevitablemente de la
familia, pues una cosa y otra van ligadas. Es probable que la buena marcha de lo
uno repercuta directamente en lo otro y viceversa, no obstante en este tipo de
compañías, "empresa" y "familia" tienen que articularse.
En España
conviven más de dos millones y medio de empresas familiares (el 65 por ciento
del PIB nacional) que dan empleo a nueve millones y medio de personas (60 por
ciento del empleo privado). Sin embargo, es bastante usual que nadie sepa
realmente cómo funciona una organización de estas características. La psicóloga
clínica y profesora de dirección de recursos humanos en ESADE, Inma Puig, nos
aporta una mirada sobre el mundo de este tipo de compañías.
A través de
diez testimonios extraídos de situaciones reales, los protagonistas nos cuentan
en primera persona sus experiencias dentro de una empresa familiar: los
problemas para la gestión, la relación con la familia, la incorporación de los
hijos, los recelos, las dudas, los éxitos, la sucesión, etcétera.
Los
problemas
En las empresas familiares el problema empieza cuando lo que
hay que analizar no es la gestión económica de la compañía, sino la emocional.
Los conflictos interpersonales en la empresa familiar no se olvidan nunca, a
diferencia de en cualquier otra organización.
Pero, ¿siempre tiene que
haber problemas en la empresa familiar? Inma Puig lo tiene claro: "No conozco
ninguna familia en la que nunca haya problemas, en la que nunca se discuta.
Tampoco sé de ninguna empresa en la que no haya rivalidades y enfrentamientos
personales. Entonces, ¿por qué habría de ser diferente en una empresa
familiar?"
Todos sabemos que la empresa y la familia son dos entidades
distintas. Esta última debe estar unida. Hay una ley no escrita que
defiende la unión, que los hermanos se quieran, que se respete a los padres,
llevarse bien con los primos, ... En la empresa, sin embargo, el propósito es
ganar dinero y quien no sirve para este propósito no tiene sitio en ella. Se
despide al que no rinde. Pero, ¿cómo despedir a un hermano o a un hijo? ¿Cómo
decirle a tu padre que es hora de que se retire? Esto es lo duro de una empresa
familiar, que los afectos y los sentimientos lo impregnan todo.
El
futuro
Según Inma Puig, hay dos aspectos clave para que una empresa
familiar tenga futuro: el estilo de dirección, es decir, la forma de gestionar
el negocio, y la sucesión. Pero la sucesión no como herencia para repartir, sino
como la elección en la familia de una persona con capacidad de líder.
Una
de las cosas que más reflejan los relatos que se cuentan en el libro es la gran
preocupación de los empresarios en dejar bien atada su sucesión en la empresa.
Hasta el punto de que el fundador de una compañía hizo su testamento poniendo
por delante el bien de su empresa familiar que el de su propia familia. Eso sí,
no dijo nada en vida.
Y es que según un dicho sobre la empresa familiar,
la primera generación la crea; la segunda, la mantiene; y la tercera, la cierra.
Las razones son claras: para el fundador todo es ilusión e innovación, para sus
hijos es una etapa continuista a la sombra del creador, y para sus nietos se
convierte en algo cansino, con el mismo producto y marca durante mucho tiempo.
Además suelen ya ser muchos para ponerse de acuerdo. La mayoría acaban cerrando.
Otros no, y continúan viviendo durante generaciones de la empresa del
fundador.
Autor: Inma Puig
Editorial: Empresa
Activa
Páginas: 154
Precio: 11 euros